Hace mucho tiempo que no escribo por aquí, quizás por
pereza, o porque no me hacía falta desahogarme para soportar un día más.
Aparezco por aquí hoy porque he pensado en mi yo del pasado,
de cuando no pasaba de los 20 años. Me recuerdo como una chica fresca,
sonriente, con un chispa entre chica dulce y misteriosa, una chica que no le
preocupaba excesivamente lo que dijeran los demás, que se enfadaba por puras
tonterías y acababa tan sonriente como siempre. Me llevaba a los chicos que
quisiera, siempre respetándome y solo con el fin de divertirme, les hacía
rabiar y acababan coladitos por mí. Tenía amigos, o eso creía. Pero me lo pasaba
bastante bien. Tardes dando paseos, comiendo chucherías, escuchando música,
quedando para hacer deberes o repasar para un examen, quedar para salir de
fiesta y ponerme guapa con amigas. Contarnos chismes y secretos. Sobre todo, me
lo pasé genial en 2º de bachiller, conocí gente nueva, no me daba miedo hablar
con la gente, presentarme, mostrarme tal cual soy, quedar con gente nueva,
compartir opiniones.